Nora 42 [regresa]

Mantuvimos contacto, le hice notar de vez en cuando mi deseo por que ella regresara a mi cama, pero un tiempo después Nora aseguraba estar ya encariñada de mi, «¡después de solo un acostón!, me doy cuenta que la soledad puede distorcionar la persepción de las cosas» solo nos hemos visto una vez, y fue para coger.

De alguna forma me sentir mal por ella, pero yo le hice saber mis intenciones desde el principio. Aqui no hay engaño ni nada turbio, y se lo repetí antes de su regreso. Si Nora viene una tercera ocasión no relataré nada en este blog, solo subiré un video de nuestro acto (sin exponer identidades).

El viernes pasado me dijo que quería otro masaje, y sin dudarlo acepté, pero esta ocasión le mencioné que no habría sexo ya que no quería que se encariñara mas  «Siendo sincero, yo sabía que era casi un hecho que cogieramos otra vez». Ella estuvo de acuerdo y decidimos que solo seguiriamos una relación de amistad.

Al llegar a casa, nos sentamos en la sala y platicamos aprox. por 20 minutos y después pasamos juntos a la habitación.

-¿Puedo poner mi bolsa y mis cosas sobre esa silla?
- ¡Claro!, donde gustes.

Mientras colocaba sus cosas y me daba la espalda, yo veía su trasero dentro de los jeans ajustados que ella había escogido utilizar ese día.,
Tomó agua de una botella dentro de su bolsa y se acercó a mi.

-hazme el masaje igual que la otra vez.
-Esta bien, ¿pero esta vez puedo yo desvestirte?.«Existia la mínima posibilidad de que no ocurriera nada asi que quería disfrutar por lo menos de eso» Me senté a la orilla de la cama con ella de frente

No respondió nada y tomé su blusa para quitársela.
-Déjame ayudarte con el bra también.- y le hice alguna pregunta mas para hacer algo de plática mientras yo liberaba sus senos.

La plática siguió, ella comenzó a quitarse los pantalones frente a mi pero cuando llegó con ellos a las rodillas decidió darme la espalda y sentarse en el espacio de las sábanas que se podía ver entre mis muslos. Una vez sentada empezó a frotar sus nalgas en mi pene hasta que por fin sacó sus jeans, y que sorpresa eh... hoy usaba una tanga muy coqueta, mucho contraste al calzón que traía puesto la ocasión pasada.

Antes de que se levantara, la comencé a acariciar los hombros y las piernas mientras besaba su espalda.«ya sabes, besos de amigos ;)» no pasó mas que eso. Se levantó de ahí y se acostó a lo largo de la cama..

Todo sucedía con una apariencia natural, como si fuera una actividad conocida por ambos desde hace años, pero no, era apenas la segunda ocasión que nos veíamos.

Hice el masaje exactamente igual a lo relatado en el post anterior, solo que ahora no habia una toalla como barrera, solo era ella acostada boca arriba sobre mi cama, usando únicamente esa tanga.
«¿Y yo? erecto a full»

No hice nada erótico en el masaje. Cuando pasé a sus piernas le dije que le quitaría la última prenda, esta vez no pedí permiso de nada, no busqué un común acuerdo, se haría lo que yo dijera. Y... ¡que sorpresa! su vello púbico estaba recortado y con foma de rombo.
- Se te ve muy bien el vello asi.
-¿Te gusta?
- Mucho, de verdad.

Seguí con el masaje, excitado pero sin intenciones de nada. Ella boca abajo y yo sobando sus pies fue como terminamos la sesión.

-Muchas gracias- me dijo con una voz de descanso mientras conservaba su posición.
-Puedes quedarte asi el tiempo que lo desees, no tenemos prisa.

Nora solo deslizó un poco su rodilla derecha hacia su costado, dejándome ver sus partes íntimas abiertas. Después de disfrutar de la vista que ella me ofreció me senté a su lado.

Mientras yo acariciaba sus nalgas ella me decia lo suaves que eran mis manos y cuanto le agradaba la sensación.

Hice un comentario sobre el calor que se percibía en la habitación.
-Te hubieras quitado la ropa para hacerme el masaje.
-No, de haber hecho eso habría ocurrido algo mas.
-¿Y que tiene? Me hubiera encantado.
-¿Estas conciente de que no te ofrezco mas que mi amistad?
-Lo estoy.

Esa era la apertura que ambos sabiamos que llegaría en cualquier momento de su estancia. Sostuvimos la mirada un par de segundos
-Házmelo

Sin más, me levanté para quitarme la ropa. Nos besamos sobre la cama y en unos instantes Nora estaba acariciando mi pene. Se acomodó para chuparlo mientras me enseñaba las nalgas, inmediatamente empecé a acariciar entre sus piernas. Con 42 años de edad se lubricaba muchísimo, el tiempo no ha pasado factura aún en esta zona.

Esta vez, la mamada fue deliciosa, el ritmo era lento y con la fuerza necesaria para sentirla. Sin interrumpir a Nora, la acomodé en la posición de 69 manteniéndola a ella arriba y probé todo el fluido que bajaba de ella. Estuvimos así un buen rato. Mientras mi lengua jugaba con su clitorís y toda su parte, ella gemía de placer y se retorcía , pero la calidad de la mamada que me daba se mantuvo en todo momento.

Me advirtió que se vendría,
-¡No!, ¡ya no!, ¡me voy a venir!
-Házlo en mi cara
-¡No!, ¡es que es demasiado!¡te llenaré toda la cara!

Se negó, asi que nos dimos un buffet de posiciones, pasamos a:

1. El misionero, Fundí mis manos con sus tetas, apretándolas.
2. De perrito.
3. El sometido. Disfrutando de la vista... de como se abría su ano. Ella llegó al orgasmo pero no se detuvo.
4. La vaquera... mientras me comia sus tetas tuvo un segundo orgasmo, podría sentir sus contracciones en mi pene, y finalmente... 
5. De lado (cucharas). Fue en esta posición que descargué toda mi energía, se escuchaban fuerte los azotes en su trasero y sus gritos sin reprimirse nada. 

Cuando Nora notó que comencé a venirme, ella también se soltó para su tercer orgasmo, Asi que los dos disfrutamos juntos el climax de esa sesión.

Fue una sesión realmente buena e intensa, le reventé las nalgas una y otra vez, y pudé notar que se vino varias veces, asi que... ¡si!, Nora si conocía los orgasmos y es multiorgásmica. Y la verdad, la señora coge de lo mas rico, esta vez hizo aún mejor lo que había hecho anteriormente. Será bienvenida cuando quiera.

-¿Cuánto te debo del masaje?
-Nada, déjalo asi.
-Claro que no. Y me puso 100 pesos en la mano. -Estuvo delicioso.